meghan-schiereck-_XFObcM_7KU-unsplash-2048x1365

Claudia

Todo comenzó como un juego, no tenía idea de lo que estaba a punto de comenzar. Tampoco sabía que existía una enfermedad llamada Anorexia Nerviosa.

Creí que bajar de peso era el sinónimo de felicidad permanente, y esta fue la decisión más equivocada de mi vida. Mi mente y mi cuerpo estaban muy enfermos y mi vida eran los hospitales, los psiquiátricos, los policías, las ambulancias, era un infierno. Recuerdo que en varias ocasiones los médicos dijeron que no pasaría la noche y al contrario de todo pronóstico, sobreviví.

La Dra Eva me recibió con los brazos abiertos y con todo el cariño y apoyo que necesitaba. Ahora entiendo que fue hasta que mi cerebro se empezó a nutrir, que estaba teniendo una estructura alimenticia sana y sobre todo constante que empecé a pensar de una manera diferente. Tenía más conciencia de las cosas y de lo que era mi vida.

Pensé “Que tal si lo intento, tal vez tengo tiempo, tal vez puedo recuperar a mi familia y sabía que esta era mi última oportunidad para intentarlo y decidí hacerlo”, Fue muy difícil y había momentos en que me quería dar por vencida, pero con la ayuda del equipo de terapeutas y de mi familia seguí en mi proceso de recuperación, a pesar de los pensamientos del síntoma.

Si se puede lograr la recuperación total, no importa el tiempo o el número de recaídas, siempre hay que tener esperanza.
Considero que es muy importante seguir investigando la enfermedad, gracias al avance de las investigaciones que han hecho sobre el tema, mis terapeutas y todos los especialistas en TCA han logrado salvar muchas vidas y lo más importante con calidad de vida.
Soy parte de ese porcentaje de pacientes recuperados y productivos.

Dejar un comentario